La furia, la rabia o la pura frustración, heredadas directamente del ya moribundo Grunge, que destilaba el sonido crudo de las primeras bandas definidas en este estilo dio paso a un desfile de clones a partir de 1999 que sin duda ha compuesto una "rama" propia en la música metálica, pero a costa de acercarse a las más altas cotas de la miseria.
Lo que yo llamaría "Grunge de California" que era en principio el Nu Metal ha degenerado hasta el punto de que a la mayoría de degustadores de Metal les es difícil ahora escuchar cualquier grupo adherido a esta etiqueta sin un prejucio formado. Sin embargo bajo mi punto de vista aún hay grupos que empezaron en estos polvos que mantienen la calidad y poseen solidas carreras (System of a Down, Slipknot) y otros que poseen solidas carreras pero han acabado en aquellos lodos (Korn, Limp Bizkit).
Deftones pertenecen al primer grupo. Con ocho álbumes públicados y un noveno en camino, el grupo ha seguido una evolución que cada vez les acerca más a lo "trascendental", que puede gustar o no pero al menos hay que reconocer que tiran hacia delante o hacia algún sitio, que ya es más que suficiente tal y como está el patio. La reconocible voz de Chino Moreno y sus hirientes líneas melódicas les han ayudado a distinguirse de sus pares.
Este Around the Fur es su segundo trabajo y en mi opinión cumbre de su carrera. Incluso podría decir que me parece uno de los discos indispensables de los 90. Lleno de furia y con un estilo muy definido, con una fantastica producción del mismo Terry Date que pocos años después perpetraría la sobreproducción, es un álbum redondo y emocional, un equilibrio extraño entre la tranquilidad perturbadora y la furia del que es maltratado por la vida. Un puente de plata entre lo que se apuntaba en "Adrenaline" (1995) y de lo que se abusó después empezando por "White Pony" (2000) que muestra una reinterpretación de influencias dispares que van desde el pop hasta el hardcore extremo.
El sonido limpio de batería y el cortante riff de guitarra de "My Own Summer (Shove It)" abre el disco con una canción de corte numetalero pero con el claro sello de los californianos. El tema combina fuerza contenida y pasajes melódicos con un Chino Moreno de susurrante a desgarrado. La canción es comercial y redonda, con una letra críptica como es habitual en la banda y una solidez de sonido envidiable.
"Lhabia", un tema sobre perversas prácticas sexuales inquietantemente susurrado, empieza a dejar claro por qué este trabajo es especial. Un riff original y acertadísimo y un estribillo pop, con una gran demostración de registro vocal (que en concierto no logra, todo sea dicho). Una canción claustrofóbica con una belleza algo macabra.
Otra enfermiza canción de amor como "Mascara" vuelve a dar una vuelta de tuerca en el disco, enlenteciendo el estilo. Un poco etérea y dando sensacion de vacío la canción es una especie de grito desgarrado de angustia, probando la admirable capacidad del grupo de crear estados de ánimo.
La intensidad sube en "Around the Fur", de nuevo con un inicio claustrofóbico el estribillo rezuma potencia y cierto aire "Pixies" que se mezcla con el sólido ritmo hiphopero de la batería. La voz pasa del lamento a la rabia hardcoriana y ya se introducen partes de sintetizador ambientales, cosa de la que se abusará en los próximos años. En mi opinión es uno de los mejores temas del disco, variado e intenso.
"Rickets" es el tema más agresivo del disco, con algunos ritmos cercanos al Trash y un estribillo de raíces hardcore muy potente, interludio ambiental incluído que incluso saca gasolina a lo Marilyn Manson. De nuevo una demostración de versatilidad.
Otro de los temas destacados del disco es "Be Quiet and Drive (Far Away)", una acertadísima canción melódica no exenta de fuerza con letra melancólica y de una calidad sorprendente pese a ser la más comercial del disco. De nuevo el grupo suena como un muro y con tres acordes extiende un sólido tapiz de sonido en un tema con cierto aire rock con su correspondiente puente a distorsion y cuerdas al aire. Una canción casi adictiva.
A partir de aquí el disco se encamina a su cénit con "Lotion". El sonido de las guitarras es brutal, y los efectos de las cuerdas al aire vuelven a ser introducidos magistralmente. El tema, de nuevo con estribillo melódico, escupe rabia por los poros y los puentes con el riff machacón y Chino Moreno berreando cual cerdo degollado son de lo más intenso del trabajo.
"Dai the Flu" vuelve a poner sobre la mesa la originalidad de la propuesta de los Deftones en cuanto a composición y su amalgama de estilos. Distorsión a muerte para un bajo que comanda una melodía terrorífica y una letra agónica que Moreno interpreta de forma efectiva. El estribillo es tremendamente pegadizo y vuelve a sacar lo máximo de la banda, conformado otro "highlight".
"Headup" es un tema curioso por cuanto suena tremendamente a Soulfly, aunque interpretado por los Deftones. La colaboración de Max Cavalera en los coros aumenta esa sensación, claro. El grupo vuelve a coquetear con el Hip Hop de forma evidente y la potencia del sonido de las guitarras es muy destacable. Por lo demás se trata del tema más flojo del disco aunque por su fuerza deja detalles más que interesantes.
Una apisonador riff abre la intensísima "Mx", otro punto alto del disco. Efectos de voz y teclado se unen a un bajo protagonista y una guitarra errática en una canción de pura rabia contenida cantada delicadamente. El componente de los teclados añade matices muy interesantes al tema y aumenta la sensación de angustia que destila todo el disco. El tema se pierde en el silencio para que el grupo reaparezca en 32:35 con la "canción secreta" Damone. Un tema cercano al pop/rock con un aire extrañamente optimista y una letra de desamor. La canción es ciertamente intensa y con un gran trabajo de toda la banda, que vuelve a sonar con una grandísima potencia para cerrar un disco absolutamente redondo.
Un disco melódico y agresivo al mismo tiempo, de inquietante belleza y descarnada rabia, emocionante, con una banda totalmente en forma, unas letras poéticas y un estilo personalísimo que se beneficia de una producción brillante. El grupo, el disco y el momento adecuado, que ya pasó, pero aquí quedó reflejado. Cinco cuennos.
Redacta: Jhon Ramirez
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